El departamento del Cesar y en especial, Valledupar, enfrentan una crisis en el sistema de salud, al estar colapsados los servicios de urgencias y atención en general en clínicas y hospitales, esto debido al cierre de algunos servicios por la falta de pago al personal médico asistencial y a los proveedores de los insumos.
Ante esta situación, la gobernadora Elvia Milena Sanjuan Dávila convocó una mesa de trabajo extraordinaria, a la que asistieron el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco; los senadores Imelda Daza, José Alfredo Gnecco y Didier Lobo; los gerentes de clínicas y hospitales de la ciudad.
La Gobernadora expresó su firme intención de coadyuvar en este proceso para que la red pública y privada del departamento sigan prestando sus servicios con calidad: “Vamos juntos a tomar acciones, hemos logrado consolidar una sola voz, se necesita intervención directa con el Gobierno en puntos tales como implementar un plan de pago con las deudas acumuladas por parte de las EPS, con un cronograma que se cumpla; realización de seguimientos; y sanciones en caso de incumplimiento por parte de la Supersalud”.
Como segundo punto, que la Supersalud garantice que las EPS intervenidas por el Gobierno Nacional cumplan mes a mes sus obligaciones financieras con la red prestadora del departamento y que la Nación asigne recursos al Departamento para cancelar las deudas por población migrante, que en este momento ascienden a $35 mil millones.
Así se hará
Para lograrlo, se definieron tres frentes de trabajo, entre ellos, la misiva firmada por la Gobernadora, el alcalde y los congresistas cesarenses, para ser entregada al ministro de Salud. En la comunicación se expone la situación que afronta el Cesar.
A esto se suma que los gobiernos Departamental y Municipal adelanten la articulación de la mesa de trabajo en la que se cuente con la presencia del Ministerio de Salud, Supersalud y gerentes Nacionales de las EPS.
Por último, se requiere de las acciones directas de los prestadores del servicio de salud en el territorio.
“El usuario debe tener un mínimo concepto de la complejidad que encuentra en la prestación del servicio, no es indiferencia del sector médico, no es indiferencia ni deshumanización de la clínica donde le tocó llegar, es una crisis que hay en el interior del sector y estamos buscando mecanismos para superarlo”, acotó la gobernadora Elvia Milena Sanjuan Dávila.
La mesa extraordinaria
La reunión estuvo respalda por el senador José Alfredo Gnecco, quien propuso una reunión con el ministro y superintendente de Salud, para que sean ellos como congresistas, quienes citen a las EPS intervenidas y las que están prestando el servicio para que se hagan los desembolsos de las deudas anteriores y la deuda corriente. “Esto es una responsabilidad de todos los que queremos que se preste un buen servicio y que toda la gente acceda a él”, dijo.
Por su parte, el senador Didier Lobo enfatizó: “Hoy está colapsada la salud en Valledupar por falta de pagos y de recurso humano, colapsados clínicas y hospitales. La misiva es para hacer una mesa de trabajo, que vengan el ministro, Supersalud y gerentes nacionales de las EPS que son las que hoy no están girando, no están reconociendo carteras vencidas, deudas, sobre todo el Gobierno Nacional que tiene una responsabilidad con las EPS intervenidas, unidos todos frente al tema de superar este impase de la crisis de salud en el Cesar”.
De igual manera, la senadora Imelda Daza se refirió a que una vez más hace crisis el sector salud en el Cesar, un servicio que no da espera. “Nos reuniremos con el ministro y superintentende para exponer la crisis del departamento, y la situación de algunas IPS de negar la atención a los ciudadanos que la demandan. Que nos expliquen qué es lo que pasa y en qué se pueden comprometer ellos para resolver esta situación y si es posible hablar con el propio presidente para alarmarlo sobre lo que está pasando”.
Situación de los prestadores
El presidente del Grupo Clínica Médicos, Carlos Humberto Arce, manifestó que las EPS intervenidas no le están pagando la deuda corriente a los prestadores, les están desconociendo esos recursos que les adeudan desde antes de ser intervenidas, así como los dineros adeudados por las EPS liquidadas: “Es un tema de crisis que representa vidas humanas por inoportunidad, porque no tenemos la capacidad del sistema operativo, agréguele a esto la falta de medicamentos esenciales para salvarle la vida al paciente, no tenemos cómo ni dónde comprar esos medicamentos”.
De la misma manera, la gerente del Instituto Cardiovascular del Cesar, Martha Socarrás, explicó que como prestadores deben cancelar un servicio para servirles a la comunidad: en la medida en que las EPS no les cancelen, esto se va convirtiendo en una ‘bola de nieve’, porque no pueden pagar facturas de suministros, ni al personal médico, lo que les conlleva a cerrar servicios, a ser una operación más lenta.
A esto se suma que las personas que no están recibiendo atención primaria a su medicación, acuden al servicio de urgencias, que causa un hacinamiento mayor y una incapacidad por parte de la clínica para poder prestar un servicio con altos estándares de calidad; en la medida en que no exista un flujo de recursos que les permita asumir y cancelar las deudas que tienen, este sector se vuelve inoperante.
Los representantes de clínicas y hospitales reconocieron que de manera permanente la Secretaría de Salud Departamental hace mesas de trabajo con gerentes seccionales de las EPS y prestadores, pero son ineficientes porque se hacen compromisos de pago que luego no se cumplen; de esta manera, la deuda de las EPS activas es de más de $200 mil millones, de las EPS liquidadas sobrepasan los $150 mil millones y por atención a población migrante $35 mil millones.