Un domingo de 1991, en la vereda Raíces Altas del municipio de Pelaya, la señora Elba Rosa Pallares vio por última vez a uno de sus hermanos y a otros cinco hombres que con esfuerzo trabajaban en la finca de su padre. Fueron secuestrados y días después aparecieron sin vida.
Seis muertes, a manos de grupos ilegales, que dejaron un dolor insuperable en la vida de Elba Rosa, una mujer aguerrida que sufrió por años los golpes de la violencia, pero que con determinación, logró sobreponerse a la adversidad. Hoy, envía un mensaje de aliento para quienes se identifican con su historia, reconociendo en la institucionalidad, el esfuerzo que han realizado por reparar a las víctimas con un apoyo integral.
Cada 9 de abril, de acuerdo con el Artículo 142 de la Ley 1448, se conmemora el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del conflicto armado, y el Gobierno del Cesar, desde el municipio de Pailitas, se sumó a esta conmemoración, a través de un acto en memoria y reconocimiento de los hechos que han victimizado a 9 millones de colombianos, en especial, a las más de 400 mil víctimas en el departamento, como el caso de la señora Elba Rosa.
En esta fecha, la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan Dávila, en compañía del equipo de la Oficina Asesora de Paz Departamental y alcaldes de diferentes municipios, dio inicio a la primera fase de la ‘Ruta de Fortalecimiento de las Mesas de Víctimas’, con la entrega elementos y herramientas para el funcionamiento y operatividad de 10 Mesas de Víctimas municipales.
“Somos conscientes de las profundas heridas que el conflicto ha dejado en nuestra sociedad, de cómo ha resquebrajado nuestro tejido social. A los más de 400 mil cesarenses que perdieron sus seres queridos, que sufrieron el flagelo del desplazamiento, la desaparición forzada y violencia generalizada, les digo que no detenemos la lucha por la verdad y la justicia que son la esencia de nuestra memoria colectiva”, manifestó la mandataria del Cesar.
En este acto emotivo, las víctimas tuvieron el espacio para transmitir mensajes de esperanza y de no repetición, como el del señor Oscar Moreno, coordinador de la Mesa de Víctimas de Curumaní. “Nosotros nos sentimos complacidos por la labor que viene haciendo la gobernadora por las víctimas del conflicto, pocas veces siente una esa satisfacción porque no existe esa articulación institucional pero hoy estamos satisfechos. Esto que nos entregan hoy es una lucha que han tenido las mesas de víctimas del Cesar durante años, buscando ese reconocimiento, así que para nosotros esto es una manera de visibilizarnos que es lo que siempre esperamos”, expresó.
La dotación entregada a las mesas de víctimas comprende los siguientes elementos: un aire acondicionado, escritorio de oficina, silla ejecutiva ergonómica, computador de escritorio todo en uno, impresora láser, silla sala de espera tándem por tres puestos y elementos de papapeleria.
De esta manera, consolidamos espacios de participación de esta población que merece todo el reconocimiento con el compromiso de aunar esfuerzos por la no repetición de hechos victimizantes.