El mundo de las letras está de fiesta en el Cesar, teniendo como sede a Valledupar, por la realización del Encuentro Departamental de Bibliotecarios, organizado por la Corporación Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez, atendiendo la instrucción de la gobernadora, Elvia Milena Sanjuan Dávila.
A través de este encuentro se hace reconocimiento a las experiencias y al trabajo que día a día cada bibliotecario establece con su comunidad, necesario y vital para la coexistencia de estos espacios culturales.
La directora de la Biblioteca Departamental, Andrea Molina Uhía, señaló que: “Las bibliotecas públicas son espacios en nuestro territorio desde los que podemos construir sociedad e intercambiar saberes, nos encontramos desde el 26 de junio en capacitación con los bibliotecarios de la Red Departamental de Bibliotecas Públicas del Cesar, quienes desde la identidad cultural de sus municipios nos ayudan a enriquecer conocimientos en el quehacer bibliotecario”.
Este encuentro se adelantará hasta el sábado 29 de junio, en alianza institucional con el Centro Cultural Banco de la República Valledupar, con el que además se logra otras acciones que hacen un escenario diverso.
“Estamos felices con la presencia de bibliotecarios de resguardos indígenas, comunidades afro y de las diferentes subregiones del departamento. Como una apuesta de la gobernadora Elvia Milena Sanjuan, se realiza este encuentro con la intención que nuestros bibliotecarios lleguen a los territorios a fomentar con mucho más entusiasmo la lectura, escritura y oralidad en niños, adolescentes, jóvenes y adultos, a través de las diferentes expresiones culturales como lectura en voz alta, teatro, palabra cantada y escrita, títeres, clubes de lectura y demás”, expresó Andrea Molina Uhía.
Dentro de las formaciones compartidas con los bibliotecarios se encuentra el Plan Departamental: Lectura en la primera infancia para el Desarrollo del lenguaje, la lectura y la oralidad, una estrategia que pretende llegar a los 25 municipios del departamento, involucrando no solo a niños y bibliotecarios, sino a cuidadores, padres de familia, primeras damas, jefes de oficinas de política social, aunando esfuerzos para que la lectura y escritura en el Cesar siga en marcha.