En el Encuentro Nacional de Responsables de Cultura, de Departamentos, Capitales y Distritos, organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, por medio del Viceministerio de los Patrimonios, las Memorias y la Gobernanza Cultural a través de la Dirección de Fomento Regional, se firmó un acuerdo por el Cesar que fortalecerá la cultura del departamento basado en la formación artística y cultural, economías populares y la cultura de paz.
Este acuerdo de agenda conjunta entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y la Gobernación del Cesar por medio de la Secretaría de Cultura, se dio en el desarrollo del Encuentro Nacional realizado en Paipa, Boyacá, y resulta beneficioso para la comunidad cesarense al abrirse espacios para la creación de un ecosistema de formación de capacidades para el sector cultural, así como de la red emprendimientos populares y de la red de promoción y gobernanzas para la paz.
El secretario de Cultura del Cesar, Manuel Andrés Rangel Quintero, explicó que, con estos acuerdos de agenda conjunta, se espera la creación de cinco casas de cultura y una escuela taller, y la consolidación de la provincia del vallenato, de la red de museos, red de bibliotecas públicas y la red de artesanos; así mismo la creación del plan turismo etnocultural sobre la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá y río Magdalena, consolidación de la Escuela de danza, de la coral y la red de cocina tradicional del Cesar.
Estos acuerdos se hacen desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes con el propósito de dar respuesta a las necesidades y requerimientos planteados desde los diferentes departamentos, al tiempo que brinda acompañamiento a las políticas públicas, las acciones y proyectos en materia de saberes culturales, cultura de paz y gobernanza cultural desarrollado desde las regiones.
Con este acuerdo de agendas conjuntas, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes entrega al Departamento del Cesar la oportunidad de generar espacios de diálogos con la ciudadanía cultural para su apropiación como herramienta de armonización con los planes, programas y políticas territoriales que amplie la participación en el marco una gobernanza cultural para la paz.