Parque de la Vida, un homenaje a las víctimas y a la paz

La Gobernación del Cesar dio inicio al proyecto más revolucionario desde lo urbanístico que ha tenido Valledupar, se trata del Parque de la Vida, el primer bosque urbano de la ciudad.

En 4.2 hectáreas, se construye un ambicioso proyecto urbanístico, uno de los más importantes que se ha planificado en Valledupar, se trata del Parque de la Vida, Bosque Tropical Seco, en el corazón de los megacolegios que construye el Gobierno Lo Hacemos Mejor: Casd, Instpecam y Alfonso López, que mezcla la naturaleza con las esperanzas de vivir y continuar luego de reponerse a un conflicto armado que marcó la historia de muchas personas.

Yesenia Maestre, edil de la Comuna 3, al ver el proyecto de lo que será este parque, que contempla canchas multifuncionales y de sóftbol, juegos infantiles, gimnasio biosaludable, pista de trote, ciclo-ruta, cafetería, garita de seguridad, carrusel, fuente de agua, amplias zonas verdes y cinco esculturas, manifestó que será algo nunca visto en Valledupar, que se necesitaban obras de esta magnitud, que la disfrutarán todas las personas, en especial los estudiantes de la zona, al tiempo que servirá para atraer a muchos turistas, activándose la economía de la región.

Por su parte, Heber Ruiz, rector del Casd, agradeció al Gobierno Lo Hacemos Mejor, por brindar esta oportunidad de tener un pulmón que permitirá poder interactuar, en el que los estudiantes tendrán la oportunidad de utilizarlo como un medio didáctico.

“Es un parque que puede ser bien utilizado y cuidado por toda la comunidad educativa de los tres colegios, creo que debe hacerse un gran compromiso para que este pulmón perdure para muchas generaciones y Valledupar necesitaba esta inversión para ponernos a tono de las grandes ciudades”, puntualizó.


LAS ESCULTURAS

El Parque de la Vida, Bosque Tropical Seco, tendrá cinco esculturas: ‘Vida y Amor’; ‘La Ramita de Cañaguate’ y ‘Paz Mental’ del escultor Juan Zuleta; de igual forma ‘Las Lavanderas’, del maestro Jorge Maestre, que es un homenaje a esas mujeres que iban al río a lavar la ropa y la quinta escultura es ‘Árbol de Cañaguate’, del artista Douglas Mendoza, en reconocimiento a lo que significa el árbol para Valledupar.

‘El Escultor de la Paz’, como es conocido Juan Zuleta, tiene sobre sus hombros la responsabilidad de tres esculturas, destacando a ‘Amor y Vida’ que es un homenaje simbólico a las más de tres mil personas que perdieron la vida en el departamento a causa del conflicto armado, es como hacer burla de la guerra a través de las palabras. “Soy un mensajero de paz y esperanza, porque en mis esculturas siempre tengo un mensaje implícito o explícito, algunas veces utilizo citas bíblicas”, afirmó.

Para este joven escultor, ‘La Ramita de Cañaguate’ no es otra cosa que la flor de este árbol, que es como una insignia de la vida que tiene momentos malos, pero vuelve a renacer, representa al ave Fénix que sobrevive, de ahí la identidad de la vida y de preservarse.

En cuanto al monumento ‘Paz Mental’, expresó que “es una mariposa trifurcada infinita, que representa tres pilares, en la espiritualidad serían Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero también representa los tres elementos de la Sierra Nevada de Santa Marta que mantiene la estabilidad, por eso deja de ser una escultura y se convierte en un símbolo de la fraternidad entre los colegios Instpecam y Alfonso López, que se instalará entre las dos instituciones renacientes en el Parque de la Vida, conectándose todo en lo mismo, en la esperanza de volver a vivir”.

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