Cielo Gnecco de Monsalvo, Una vida dedicada a servir a los más necesitados
La Primera Dama del Cesar, Cielo Gnecco de Monsalvo es una mujer altruista, caracterizada por desarrollar en cada rincón del departamento, una labor social que le ha permitido dignificar la vida de los más humildes y necesitados. Heredó de sus abuelos y padres, una admirable capacidad de servicio, que ha transmitido generación tras generación a sus hijos y nietos.
Su título de Primera Dama no supera al de la mujer que ama servir a los demás, por eso ha dedicado sus capacidades y esfuerzos, a la ayuda oportuna de familias humildes, mujeres cabezas de hogar, abuelos, niños y demás población vulnerable desde la Oficina de Política Social. Ahí en cualquier espacio o momento, extiende su mano amiga.
Es una mujer noble, dinámica y líder. Posee un don de servicio desbordado y una firme disposición, solidaridad y entrega que le ha permitido mejorar sustancialmente las condiciones de vida de los cesarenses más necesitados de la mano de su hijo, el Gobernador Luis Alberto Monsalvo.
Conoce al Cesar como conoce su casa; sabe cuáles son las necesidades que deben ser atendidas, trabaja sin descanso por crear soluciones que logren dignificar la vida de quienes sufren en precarias condiciones, visiona de manera natural los progra-mas y proyectos que busquen beneficios colectivos para quienes lo necesitan.
Trabaja sin descanso, sin ínfulas de protagonismo, sin un solo ánimo de reconocimiento. Admite ser estricta, exigente, ordenada; siempre expresa con claridad el porqué de las cosas y el cómo se puede hacer para mejorarlo o solucionarlo. Gracias a esa forma planificada de trabajar, es que ha podido consolidar con éxitos las iniciativas sociales que han permitido edificar sólidas ayudas.
Cielo Gnecco de Monsalvo es más que una Primera Dama. Ella es el corazón, el alma y el gran motor de una administración que trabaja todos los días por Hacerlo Mejor por todos los Cesarenses.