La Casa del Vallenato a la par del museo Guggenheim de Bilbao, España
El Centro Cultural de la Música Vallenata impulsará el desarrollo económico y la regeneración urbanística de Valledupar. La moderna edificación de cinco pisos se construye para la salvaguarda de la memoria histórica de este folclor.
En el mundo, la cultura ha permitido no solo convertirse en la identidad de los pueblos, sino en la transformación de la economía, impulsando el turismo, la generación de empleo, la regeneración urbanística y todas las potencialidades del territorio; muestra de ello, ocurrió en Bilbao, España, una población de pescadores, que evolucionó, y giró las miradas de Europa y otros continentes hacía ella, con la construcción y puesta en funcionamiento del museo Guggenheim, un espacio para el arte contemporáneo, que en su momento fue objeto de muchas críticas, las cuales terminaron apagadas con el éxito del moderno edificio.
El museo, sobre todo durante su construcción, recibió críticas desde diferentes sectores de la cultura vasca, ya que los fondos para construirlo salieron exclusivamente de los presupuestos del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco; fue inaugurado en 1997 y ya ha generado más de 3.173 millones de euros, equivalente a 37 veces su costo inicial que fue de aproximadamente $700.000 millones, en pesos colombianos de aquella época.
Bilbao, sin tener un arraigo cultural de arte moderno, logró sobreponerse y hoy es símbolo de progreso a nivel mundial. En Valledupar, se construye el Centro Cultural de la Música Vallenata, con una inversión de $147.000 millones, una cifra inferior a lo que el Gobierno Lo Hacemos Mejor, viene invirtiendo en vías con una destinación de $851 mil millones; en infraestructura educativa con $342.700 millones, o en la Revolución del Agua, con $224.000 millones.
Su inversión tampoco se asemeja a los 407 millones de dólares que invierte Barranquilla en el Estadio de Fútbol Arena del Río, un complejo multifuncional para realizar espectáculos deportivos y musicales, con capacidad para recibir 53.000 espectadores.
Siendo la cultura lo que identifica a Valledupar y al Cesar a nivel mundial, el gobierno departamental consideró más que justo y necesario, que la música vallenata tuviera su propio ‘templo’ en esta capital, una obra diseñada en la primera administración de Luis Alberto Monsalvo, por la firma española IDOM, que presta servicios profesionales de consultoría, ingeniería y arquitectura, siendo priorizada en este segundo periodo como un proyecto de ciudad, para preservar el folclor regional y promover el turismo cultural a gran escala.
Con recursos provenientes de regalías directas del Departamento, la obra comprende la construcción de cinco pisos con espacios urbanos por 30.070 metros cuadrados de edificación, en los que están situados: un sótano con 244 celdas de parqueo, restaurante, cafetería, oficinas, estudios de grabación, museografía, hall de la fama con las figuras en cera de los juglares, plaza comercial cubierta, mirador, entidad bancaria, espacio para microferias y la sala de eventos para 1.200 personas en espacio ttexible reconfigurable.
“Este proyecto responde a la obligación que tenemos de preservar para el futuro el vallenato y todos los elementos que componen su crecimiento y su evolución, un compromiso que se volvió inaplazable cuando la UNESCO, reconoció nuestra música vallenata como un patrimonio inmaterial que desempeña un papel esencial en la creación de una identidad regional común, porque el vallenato, es la principal marca de región”, indicó en su momento elgobernadorMonsalvo.
Además de garantizar la conservación del Vallenato, este proyecto enrumba a Valledupar hacia una nueva forma de generar ingresos a partir del turismo cultural, con una infraestructura idónea para el desarrollo de eventos alrededor de la tradición y el folclor vallenato. Igualmente, este proyecto promoverá el estímulo a los actores y gestores culturales, en la organización y participación en eventos, además de generar procesos y espacios de investigación y transferencia de conocimiento para artistas, gestores culturales y la comunidad.
El compositor Alberto ‘Beto’ Murgas, autor de ‘La Negra’, y otros éxitos, sostuvo que “estamos convencidos de que este Centro Cultural nos va a permitir, no solo a los protagonistas del folclor, sino al sector turismo, que la gente venga a Valledupar como un destino más amplio, porque eso es lo que estamos buscando a través del tiempo, que Valledupar se nos convierta en
la meca de la cultura musical vallenata”.
“Este templo delvallenato es motivo de orgullo de todos los músicos, es la representación por lo alto que, desde elinicio de su administración, le ha dando el gobernador Monsalvo a nuestra cultura”, dijo el emblemático cajero de dinastía, Rodolfo Castilla.
Una vez entre en funcionamiento el Centro Cultural de la Música Vallenata tendrá un extraordinario impacto en la economía y la sociedad regional, al hacer posible que el vallenato pase de activar el turismo durante una semana al año, a revitalizar durante los 365 días, espacios y actividades que atraigan a turistas colombianos y de distintos países.