Alfredo Gutiérrez: el reconocimiento a los frutos de la “rebeldía”
Un homenaje rinde el Gobierno Lo Hacemos Mejor, al acordeonero Alfredo Gutiérrez, con su escultura en cera, que estará como parte de la historia en el Centro Cultural de la Música Vallenata.
Por donde se le mire, Alfredo de Jesús Gutiérrez Vital es un artista de dimensiones fantásticas. Con envidiable genialidad y sorprendente destreza, con su acordeón, ha interpretado distintos géneros musicales, pero el aporte que ha hecho al folclor vallenato tiene un enorme valor cultural e histórico.
Melómanos y estudiosos comparan al maestro Gutiérrez con grandes figuras de otras expresiones musicales, las cuales, sin haber sido creadoras de las mismas, les dieron identidad y transcendencia. En otras palabras, Alfredo Gutiérrez es para el Vallenato, lo que la Sonora Matancera es para la música popular cubana y caribe, Willie Colón para la salsa, Vico C para el reggaetón o Jimi Hendrix para el Rock.
La trayectoria musical del maestro Alfredo Gutiérrez está escrita en una extraordinaria obra que conforman más de 70 trabajos, cultivados y cosechados con esfuerzo desde sus nueve años, cuando formó parte de ‘Los Pequeños Vallenatos’, junto a Arnulfo Briceño, Adonay Amaya y Ernesto y Alfonso Hernández.
Uno de sus primeros hitos como músico, que lo catapultó y llevó a convertirse en la legendaria y reconocida figura que es hoy, fue la pericia para acoplar la música sabanera con la vallenata, un hecho que rompió tendencias y con el que se consolidó como músico innovador y espléndido.
Con “Los Corraleros de Majagual”, junto a grandes como Calixto Ochoa, Cesar Castro y ‘Chico’ Cervantes, entre otros, Alfredo Gutiérrez arrancó un periplo artístico y musical que hoy continúa su recorrido, gracias a su capacidad interpretativa, creatividad y composiciones, las cuales, según su propia voz, nunca memorizó, pues todas las canciones brotaban en su pensamiento y ahí quedaban automáticamente grabadas.
Alfredo Gutiérrez, uno de los artistas con más producciones grabadas en Colombia, sabe combinar su fama y talento desbordante con humildad, sencillez y una arrolladora espontaneidad, que se suman a un sinnúmero de calificativos que ha acumulado a lo largo de su carrera. El Monstruo del Acordeón, El Rebelde del Acordeón, El Trirrey Vallenato o El Loco del Acordeón, son
algunos de los tantos remoquetes con los que hoy es conocido este juglar, que muestran su esencia de hombre alegre que vive y se deleita con la música vallenata.
Su gran obra ha sido compensada con aplausos, afecto y un sinnúmero de galardones. En México ha ganado dos veces un trofeo llamado Trébol de Oro y otro denominado Califa de Oro. En Venezuela le han entregado en cinco oportunidades el Guaicaipuro de Oro y el Carnaval de Barranquilla le ha otorgado tres Congos de Oro. En el 2007, fue nominado al Grammy Latino por el álbum “El Más Grande de los Grandes”.
Hoy, es el Gobierno del Cesar “Lo Hacemos Mejor” el que en un acto de justicia y en reconocimiento a su grandeza musical y los aportes que ha hecho al folclor vallenato, le rindió homenaje mediante un concierto y la develación de una escultura de cera en tamaño real, que formará parte del salón de la fama del museo del vallenato, que hará parte del Centro Cultural de la Música Vallenata.