Cesar, protagonista de desarrollo en 55 años de historia

El gran aporte que el Gobierno Lo Hacemos Mejor le da al departamento del Cesar en sus 55 años son sus obras, representadas, en mejoramiento y construcción de vías, infraestructura educativa, optimización de acueducto y alcantarillado, conservación de la cultura y labores sociales que favorecen a los niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores.

Cesar como departamento oficial se convirtió en un regalo de Navidad que trajo consigo obras, y progresos para este punto del caribe colombiano.

El Cesar es departamento y Valledupar su capital, esa fue la noticia que el 21 de diciembre de 1967,hizo resonar los acordeones que amenizaron las parrandas para celebrar el nacimiento del Cesar como departamento, decisión que fue aprobada el 21 de junio de ese mismo año, pero solo hasta final de año comenzaría a funcionar como entidad.

Desde ese acontecimiento han transcurrido 55 años, por ellos los 25 municipios que lo conforman están de fiesta. El proyecto de creación del departamento, fue presenta- do en el Congreso de Colombia por el entonces senador José Antonio Murgas; a su vez, desde la Cámara de Representantes, el encargado de exponer los beneficios de la conformación del Cesar estuvo en manos de Luis Eduardo Alavadel Nariño.

Poco a poco empezó a generar aceptación, pasó a la Comisión Primera del Senado donde asistió el ministro de Justicia, Darío Echandía. Para ese momento, Carlos Lleras Restrepo, Presidente de Colombia, no estaba convencido en aprobar tal pretensión; por inttuencias, sugerencias y aprecios de Alfonso López Michelsen, cambió de opinión.

Fue así como el 21 de junio de 1967, conforme a la Ley 25 firmada por Lleras Restrepo se da vida al Decreto de conformar la primera junta organizadora del departamento.

ASÍ SE CREÓ EL COMITÉ CENTRAL

Para ese momento solo se tendría la promesa del entonces Presi-dente Roberto Urdaneta a quien se le sugirió las pretensiones del territorio y señaló que sería “muy pronto”. No obstante, un comité del Cesar no se hizo esperar y se conformó para tal fin.

Dentro de esos personajes se encontraban respetables dirigentes de la época: como José Guillermo Castro, José Antonio Murgas, Pedro Rodríguez, Efraín Lacera, Delio Ospino, Fernando Botero, Armando Maestre Pavajeau, Amador Ovalle, Jorge Morales y Alfredo Araújo, entre quienes figuraron los oradores de la reunión que permitió la creación del Comité Central Pro Departamento del Cesar.

El comité también lo integraron Jaime Lubo, Manuel Germán Cuello, Luis Alfonso Baquero como representante del gremio local de abogados, José Daza Díaz, representando al gremio de los Médicos. Julio Villazón Baquero, José Eugenio Martínez. Orlando Velásquez. Jorge Morales, Luis Martínez, Josefina de Castro.

SU GENTE lucha día a día por un territorio de paz, próspero y con armonía.

Asimismo, el clero tuvo su participación con la presencia de monseñor Vicente Roig y Villalba. Como representante de los ex parlamentarios estuvo a cargo Clemente Quintero; mientras que por el gremio de los ganaderos estuvieron José Guillermo Castro, Alfonso Araújo Cotes, Aníbal Martínez Zuleta, Crispín Villazón de Armas y Amador Ovalle. Los estudiantes fueron representa-dos por Adalberto Márquez.

Hubo representantes de otros municipios como Pedro Olivella de Robles La Paz y Celia de Olivella de Codazzi; también representan-te del sector algodonero como los mayores aportadores económico, relucían nombres como Alirio Mejía, Fernando Botero y Andrés Becerra, entre otros. Finalmente, Crispín Villazón De Armas, fue electo como presidente de la directiva del Comité; como primer vicepresidente Jorge Dangond Daza y como segundo vicepresidente, Josefina de Castro. El secretario fue José Eugenio Martínez y Manuel Germán Cuello, tesorero.
En finanzas fueron designados José Guillermo Castro, Josefina de Castro, Celia de Olivella, Amador Ovalle, Jaime Lubo, Evelio Quiceno, Miguel Enrique Villazón, Julio Villazón Baquero, Tirso Martínez, Israel Montañez, Ramiro Vilas y Milton Daza.

El Comité de Propaganda quedó integrado por Óscar De Castro, Manuel Pineda Bastidas, Libar Blanco, Fernando Matiz, Carlos Alberto Mejía, Carlos Alberto Atehortua, Efraín Quintero Araújo, Milton Daza, Rafael Escalona, Hugues Martínez, Nicolás Mendoza, entre otros. Los mayores aportadores económicos fueron el gremio de los algodoneros, representados por Jorge Dangond Daza, Fernando Botero, Jorge Morales, Calixto Mejía, Tomás Rodolfo Mejía, Leonel Aroca y Salomón Saad. El notario Jaime Dangond Ovalle expidió el documento para publicación oficial, el 2 de julio de 1967.

La creación de La Guajira como departamento, fue un impulso para que dirigentes políticos de la entonces conocida Magdalena Grande, buscaran la conformación de un territorio propio.

Uno de los políticos que más apoyó esta iniciativa, fue Clemente Quintero Araújo, convocando un grupo de parlamentarios del bloque costeño para crearlo y volver a Valledupar su capital; y cooperar financieramente en el proyecto. Fue una especie de cabildo abierto, dicen los historiadores.

CESAR COMO DEPARTAMENTO
SU POTENCIAL económico, turístico y cultural, lo perfilan hoy día como un territorio futurista.

Cesar como departamento se convirtió en un regalo de Navidad que trajo consigo obras, y progresos para este punto del caribe colombiano. También se recuerda al primer gobernador: Alfonso Lázaro Santiago López Michelsen quien dejó huellas importantes y relevantes en la historia del departamento, manifestó el historiador Tomás Darío Gutiérrez, quien recordó además que la plaza Alfonso López de Valledupar fue un espacio de alegría, “ese 21 de diciembre todos esperaban la noticia que para muchos significaba desarrollo para Colombia”. Agregó que, uno de los protagonistas de esta historia también fue José Antonio Murgas Aponte, creador de la Ley que cristalizó la independencia cesarense.

Como parte del progreso del departamento del Cesar, se tiene el aporte del médico, político, columnista y exsecretario de Salud Departamental, Jaime Gnecco Hernández, quien presentó propuestas al Concejo de Valledupar y a la Asamblea, dándose la ordenanza que creó el Instituto Politécnico de Carreras Intermedias que, según los historia-dores, dicho instituto fue considerado el soporte para que más tarde se diera la creación de la Universidad Popular del Cesar”.

CESAR CON PROYECCIÓN FUTURISTA

Andrés Meza Araújo, gobernador del Cesar, destaca con regocijo que hoy el departamento se perfile como un territorio futurista. Su reactivación económica es el principal norte y con ello el bienestar de todos sus habitantes.

“En el Cesar, el Plan de Desarrollo ‘Lo Hacemos Mejor’, impulsado por el gobernador Luis Alberto Monsalvo, se conjuga en apuestas importantes para el departamento, principalmente en el sector económico y la generación de empleo”.

La Gobernación del Cesar, ha generado 25 mil empleos con todas las actividades misionales que se vienen desarrollando, y más aún con la implementación del Plan Vial Departamental, el Centro Cultural de la Música Vallenata que ya está generando empleos; infraestructura educativa y otros proyectos que genera desarrollo a este territorio.


Bienvenidos al Cesar

De praderas verdes y de blanco ensueño es una tierra soleada, amiga y prospera. El Cesar brinda a propios y foráneos una experiencia única, llena de naturaleza, música y leyenda. Allí se conjuga casi la totalidad de los ecosistemas tropicales, llanuras, humedales, desiertos, páramos y nieves perpetuas.

Sus habitantes crecen en medio de la mezcla de ciudades coloniales y modernas con pueblos, aldeas, asentamientos indígenas que hacen parte de su idiosincrasia. El cesarense es un hombre noble, alegre, trabajador y amante de sus raíces.


La magia del Cesar

Está descrita en muchas composiciones de los autores del vallenato, expresión folclórico-cultural que identifica a Colombia en el mundo, de la que son protagonistas los nativos de esta tierra.

El encanto que entraña el Cesar y Valledupar, su capital, narrado por escritores, periodistas, intérpretes y turistas, hacen que esta provincia colombiana conquiste importantes niveles de seducción para el turismo nacional e internacional, porque hablar del Cesar y del Vallenato es hablar de Colombia y de inolvidables tardes a orillas del río Guatapurí, escuchando versos de trovadores al ritmo de acordeones herederos de Francisco el Hombre y de otros juglares representativos de la región y del género vallenato.

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